soporte tecno
MANTENIMIENTO PREVENTIVO
La ejecución de acciones preventivas (prevenir incidentes que afecten las funciones desarrolladas por el usuario en cuanto al uso de herramientas informáticas) en cuanto a hardware se ajustan a unos procedimientos definidos técnicamente, ellos se describen teniéndose en cuenta el tipo de elemento a manipular. Normalmente se realizan 3 Mantenimientos Preventivos en el año a los equipos e impresoras.
El mantenimiento preventivo se puede realizar según distintos criterios:
El mantenimiento programado, donde las revisiones se realizan por tiempo, kilometraje, horas de funcionamiento, etc. Así si ponemos por ejemplo un automóvil, y determinamos un mantenimiento programado, la presión de las ruedas se revisa cada quince días, el aceite del motor se cambia cada 10.000 km, y la cadena de distribución cada 50.000 km.
El mantenimiento predictivo, trata de determinar el momento en el cual se deben efectuar las reparaciones mediante un seguimiento que determine el periodo máximo de utilización antes de ser reparado.
El mantenimiento de oportunidad es el que se realiza aprovechando los periodos de no utilización, evitando de este modo parar los equipos o las instalaciones cuando están en uso. Volviendo al ejemplo de nuestro automóvil, si utilizamos el auto solo unos días a la semana y pretendemos hacer un viaje largo con él, es lógico realizar las revisiones y posibles reparaciones en los días en los que no necesitamos el coche, antes de iniciar el viaje, garantizando de este modo su buen funcionamiento durante el mismo.
MANTENIMIENTO CORRECTIVO
El mantenimiento correctivo se lleva a cabo cuando se presentan fallas en los equipos e impresoras, esto incluye un diagnostico acertado, la compra de repuestos si se necesitara y su respectiva reparación.
Se denomina mantenimiento correctivo, aquel que corrige los defectos observados en los equipamientos o instalaciones, es la forma más básica de mantenimiento y consiste en localizar averías o defectos y corregirlos o repararlos. Históricamente es el primer concepto de mantenimiento y el único hasta la Primera Guerra Mundial, dada la simplicidad de las máquinas, equipamientos e instalaciones de la época. El mantenimiento era sinónimo de reparar aquello que estaba averiado.
Este mantenimiento que se realiza luego que ocurra una falla o avería en el equipo que por su naturaleza no pueden planificarse en el tiempo, presenta costos por reparación y repuestos no presupuestadas, pues implica el cambio de algunas piezas del equipo.